Inteligencia Natural

El secreto de la creatividad de Steve Jobs

Paramahansa Yogananda

El creador de Apple, Steve Jobs, es una figura ya mítica como máximo exponente de la creatividad y el éxito en el mundo de la tecnología y los negocios. Jobs tenía también otras facetas desconocidas. 

En sus últimos meses de vida, sabiendo que no iba a recuperarse de la enfermedad que padecía y siendo un hombre muy organizado, preparó en detalle su propio funeral. Dejó instrucciones de a quienes invitar, unas dos mil personas, entre ellos figuras del arte y la política, y dejó indicado el menú para la ocasión. Por último, preparó un misterioso regalo encerrado en una caja de madera, que sería entregado a cada uno de los asistentes al final de la ceremonia.

Un amigo íntimo de Steve, Marc Benioff, comentó respecto a esto en una entrevista que, tras finalizar la ceremonia, le fue entregada la caja de madera en nombre de Steve. No podía esperar para saber qué era aquello tan único que Jobs había dejado como obsequio póstumo a cada uno de los asistentes. Salió disparado hacia su coche, se sentó en él y abrió precipitadamente la caja. Encontró en su interior un libro: Autobiografía de un Yogui

Benioff explicó que el secreto del éxito de Jobs era la forma en que funcionaba todos los días. Practicó un principio clave que aprendió del yoga. «Si miras hacia atrás en la historia de Steve, él fue a la India al ashram de su maharishi y tuvo esta increíble realización: que su intuición era su mayor don y necesitaba mirar el mundo desde dentro hacia afuera.

El mensaje que Jobs aprendido a través de su práctica espiritual, era que para lograr el éxito necesitamos hacer introspección, necesitamos aprender a ir hacia dentro para aprovechar nuestra alma interior. Este es el lugar donde podemos conectarnos con todo el conocimiento y la verdad. Una vez que hemos logrado esa unión del alma, tenemos acceso a la intuición, la intuición que surge del conocimiento universal.” 

El libro que inspiraba a Steve

Benioff cuenta que Autobiografia de un Yogui era el único que Jobs guardaba en su iPad, y también el único que tenía la costumbre de volver a leer cada año.
 El libro es un clásico espiritual que narra la vida de Paramahansa Yogananda, junto con aspectos extraordinarios de la espiritualidad en la India. Este libro atrajo a muchas personas hacia la búsqueda interior.

Yogananda (1893-1952) fue un monje hindú perteneciente a la orden de los Swamis. A comienzos del siglo XX, su maestro le anunció que debería ir a América a desarrollar una labor para integrar la espiritualidad hindú y el cristianismo. Al poco tiempo, y con más miedo que entusiasmo, ya que había sido mal estudiante y dudaba de sus capacidades, tomó un vapor que lo llevó a Estados Unidos. Allí participó en la Convención de religiones de Chicago, donde su charla llamó enormemente la atención. Y allí vivió hasta el final de sus días.

Yogananda tenía un carácter extremadamente dulce, unido a una espiritualidad auténtica. Gracias a ello, logró encontrar y transmitir los puntos comunes entre el hinduismo y el cristianismo.  Recibió un enorme reconocimiento por parte de los estadounidenses, hasta el punto en que el mismo presidente de la nación lo invitó a la Casa Blanca a dialogar con él. Se volcó incansable en su país de adopción, dejando un legado espiritual que hasta hoy perdura. 

Cuando Yogananda sintió que había llegado su momento de dejar este planeta, invitó a una cena a las personas más cercanas, entre ellas el embajador de India en EE. UU.

Finalizada la cena dijo unas palabras de despedida, y delante de todos abandonó voluntariamente su cuerpo, de forma espontánea y natural. Según la tradición hindú, la capacidad de elegir el momento de la propia muerte sin recurrir a nada externo, la adquieren los yoguis que han alcanzado elevados estados de realización.

Semanas después de su fallecimiento, su cuerpo fue exhumado, y no mostraba el menor signo de deterioro. El director del cementerio de California donde fue enterrado se hizo cargo de certificar este hecho como algo único, nunca presenciado hasta entonces en su larga carrera profesional. 

Autobiografía de un yogui es fascinante; describe la espiritualidad de India y presenta a hindúes en estado de unión con la Fuente que él había tratado personalmente. Permite ver a India como un país único, donde lo humano y lo divino danzaban juntos, dejando una estela de hechos sobrenaturales.
Por medio de sus experiencias espirituales Yogananda trasmite una Divinidad tan bondadosa que abre el corazón. Su autobiografía ha sido para mí una luz de esperanza en momentos difíciles. 

Yogananda considera que la liberación llega al despertar a la Unidad.
“Los hombres, uno a uno, escapan de la prisión de la creación dual a medida que despiertan a la conciencia de su indestructible unidad divina con el Creador.”